Ciudad del Vaticano: El Papa Francisco muere a los 88 años

Este Lunes de Pascua, el Cardenal Kevin Farrell, Camarlengo de la Cámara Apostólica, pronunció estas palabras en la Casa Santa Marta: «Queridísimos hermanos y hermanas, con profundo dolor debo anunciar la muerte de nuestro Santo Padre Francisco. A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de Su Iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente en favor de los más pobres y marginados. Con inmensa gratitud por su ejemplo como verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del Papa Francisco al amor misericordioso e infinito del Dios Uno y Trino.»
El papa Francisco, primer sumo pontífice latinoamericano y muy popular entre los fieles de todo el mundo, pero enfrentado a una feroz oposición en su reforma de la Iglesia católica, murió así este lunes a los 88 años, confirmó el Vaticano.
El domingo saludó a los fieles
El viernes 14 de febrero de 2025, Francisco ingresó en el hospital Gemelli de Roma aquejado de una bronquitis que le provocaba graves dificultades respiratorias. Le diagnosticaron una neumonía en ambos pulmones que requirió intenso tratamiento médico, haciendo temer por su estado. Finalmente salió el 23 de marzo.
El domingo 20 de abril, todavía convaleciente, apareció en el balcón de la basílica de San Pedro del Vaticano y con una débil voz le deseó una «feliz Pascua» a los miles de fieles congregados allí. Posteriormente, de manera sorpresiva, recorrió la Plaza de San Pedro a bordo del papamóvil, para saludar a las personas. Sería su última aparición en público.
El fallecimiento del papa dará inicio a una serie de actos protocolarios, dictados por la tradición y regidos por normas muy precisas. Se prevén nueve días de exequias y un plazo de entre 15 y 20 días para organizar un cónclave con cerca de 130 cardenales electores, para elegir a un sucesor. Más de dos tercios de ellos fueron nombrados por Francisco.
El primer papa jesuita y latinoamericano de la historia se implicó sin descanso en la defensa de los migrantes, el medio ambiente y la justicia social, sin poner en entredicho las posiciones de la Iglesia en temas como el aborto o el celibato de los curas.